LECTURA: 2Pedro 1.1-4 Es difícil tener Fe y creer en promesas, cuando la situación nuestra no mejora y vemos que el tiempo avanza. Y el peor error es adelantarnos a los hechos creyendo que así vamos a solucionar nuestro problema, olvidando por completo que, quien hizo la promesa fue Dios, no la hizo hombre terrenal. Este fue el caso de una pareja de ancianos que no esperaron en Dios, la historia se basa en el libro de Génesis y creo ya los identificaron, Abraham y Sara. En aquel tiempo, era necesario que el hombre tuviera familia y así poder heredar al primogénito, pero esta mujer Sara se lamentaba diciendo; A mi Dios me hizo estéril, no puedo engendrar y ya estoy vieja, y se desesperaban los dos pues en su vejez nadie podía ser su heredero, también en aquel tiempo existía una ley que permitía que en estos casos, el esposo de la estéril se acostara con la concubina y esta al embarazarse del esposo, diera a luz en su regazo, en este caso el niño nacido era declarado, como hijo de la que no podía dar a luz. Era Abraham de edad como de 75 años, cuando había llegado promesa a su vida (Geneseis17) pero por las circunstancias ya conocida no creyó que fuera posible, y como a sus 80 años tiene un hijo pero de la concubina Agar, y el nombre de aquel fue Ismael (Génesis 16) pero esta no era la voluntad de Dios, y lo que ocasiono este nacimiento fuera del orden de Dios, fueron problemas entre las dos mujeres, esto no era lo que Dios quería, mis pensamientos para vosotros dice el Señor; son pensamientos de paz, de bien, pero ellos actuaron erróneamente, por su desesperación y eso ocasiono mas problemas, entonces volvió a hablar Jehová de la promesa a Abraham y su mujer oía (Génesis 18) Y volvió a suceder lo mismo, Sara se rio al no creer que a su edad podía llegar a quedar en cinta y dar a luz un hijo, y Dios le dice, acaso te as reído? Como diciéndole, no crees en mi, ni en mi palabra? Habrá algo imposible para mi? Dijo el Señor!!! En el tiempo indicado dijo, volveré y daras a luz un hijo y le pondrás por nombre Isaac, que significa “Sonrisa” Y en el tiempo indicado, a la hora y minuto exacto, regresa Dios y cumple con la promesa que les había hecho (Génesis 21) Es difícil amado lector y hermano, esperar en Dios cuando las cosas las quieres para ya, ellos esperaron como 20 años, y por no esperar tuvieron un hijo fuera del matrimonio que resulto saliendo con su madre, del hogar del matrimonio. No pierdas la Fe y espera en las promesas de Dios, No intentes cambiar el plan de Dios apresurando las cosas, con salidas de pensamientos humanos o tu necedad, pues difícilmente te ira bien, recuerda, hay caminos que al hombre parecen derechos pero su fin son caminos de muerte, continua creyendo, continua orando, que el que te lo prometió, no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Hay promesas para ti, tu familia, tus generaciones, y si ya no, lo logramos ver en esta tierra de los vivientes, lo veremos haya, como lo dice Hebreos. 11-13 /SHALOM
