Lectura: 1.Jn 2.18:21 Apostasía o Apostatar: Significa; Apartamiento, Revuelta. Según el Griego. “Afistemi” No permanecer de pie, Apartarse. Que tremenda la lectura que espero ¿hayas leído? Dice: Que parecían de nosotros, pero No eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros dice Juan, hubieran permanecido con nosotros. Cuando yo leí esto recordé una historia del nuevo testamento y es la del libro de Números LOS DOCE ESPIAS. Esta historia (Num.13) Dice en los primeros versículos 1-3 Que Dios el Padre manda a reconocer la tierra de Canaán, tierra, dijo El Yo doy, para mí esa es promesa y así fue pero no para todos y en los versículos 17-20 les manda a reconocer la tierra como diciéndoles: Esto es ya de ustedes Yo la prometí aquí esta TOMENLA. Note en el versículo 23 nos muestra que era una tierra fructífera, buena como el lo había dicho tierra dijo que emana leche y miel. Pero los enviados a reconocer la tierra no fue solamente eso lo que vieron, vea los versículos 27-29 Y eso no es todo dijeron, allí habitan Anac, Amelec, el heteo, el amorreo y el jebuseo y tienen torres fortificadas y empezaron a atemorizar al pueblo, ¿quienes? Los hombres de las doce tribus y no cualquier hombre no, eran príncipes dice el versículo 2, pero uno que en realidad lo era; versículo 30 Dijo: Callen subamos porque mas podremos nosotros que ellos el era Caleb, pero no entendieron y en los versículos 31-33 Decían: No esa es tierra que traga hombres y allí también hay gigantes y nos mirábamos ante ellos como langostas. Y lo que mas impacta ya en el capitulo 14.3-4 Es que ellos se querían regresar ¿A dónde? A Egipto de donde Jehová los había sacado de esclavitud, en Egipto que es figura del mundo donde habían sufrido por centenares de años el látigo del opresor y enemigo ALLI SE QUERIAN REGRESAR. ¿No vemos acaso en este ejemplo tan triste la apostasía? Apartándose de lo bueno, no permaneciendo, queriendo huir como cobardes, olvidándose que el que prometió la tierra; No es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta ALELUYA. Lo que dice el versículo 9 (estamos en el capitulo 14) es que hubo rebeldía, y en el versículo 10 el pueblo queriendo pelear contra el mismo pueblo en cuanto la guerra no era entre ellos, claramente podemos ver aquí al enemigo obrando astutamente su cometido de destrucción en el mismo pueblo. Ya en el versículo 11 Dios habla personalmente y dice: Hasta cuando me Creerán ¿creer que? Lo prometido por El. Después dice de tantas señales que e hecho ante ustedes. Aquí ahora la consecuencia: Por su rebeldía dijo Dios No entraran a la tierra prometida, ninguno de los que me han irritado la vera, solamente uno Caleb. ¿Por qué Caleb si? Veamos el versículo 24. En el moraba un Espíritu diferente, no era su propio espíritu, era el Espíritu de Dios mismo que le daba valentía, poder, entendimiento, sabiduría, la misma combixion que el que pelea por nosotros las batallas es Jehová de los Ejércitos y que delante de el no existe: Ciudad fortificada, ni gigante, ni enemigo poderoso PORQUE NO ES CON ESPADA NI CON EJERCITO SI NO CON SU SANTO ESPIRITU/ GLORIA SEA A SU NOMBRE ALELUYA. No pienses ni por un segundo regresarte al mundo a tu Egipto porque El que te a prometido, lo cumplirá llevándote No importando los obstáculos Amen.
